Expresión muy usada para decir que alguien va a dormir tan profundo que parece que se hubiera enterrado por un rato. Es como anunciar siesta o sueño largo y pesado, de esos que ni los gritos de la vecina ni el camión del gas te levantan. Suena medio dramática, pero en verdad se usa con bastante humor y relajo.
"Mañana madrugo, así que hoy me echo a la tumba temprano y que el perro ladre, que truene y relampaguee, yo no pienso pararme de la cama."