Expresión usada cuando alguien responde con picardía y malicia criolla para darle la vuelta a una situación incómoda o salir airoso de un problema. Es como contraatacar con labia, ingenio y un poquito de veneno, dejando al otro medio descolocado. Muy de oficina, de calle y de chisme venezolano, y hay que admitir que cuando sale bien es una delicia.
"El profe me iba a raspar por copiarme, pero le eché un revés diciéndole que estaba ayudando al pana porque él explica más enredado que cable de audífonos barato."