Se usa cuando alguien adorna una historia para que suene más intensa, dramática o sabrosa, metiéndole detalles exagerados o medio inventados. Es como agarrar un cuento normalito y ponerlo en modo novela venezolana. A veces se hace para vacilar, otras para impresionar, pero siempre con ese toque de salseo que entretiene.
"Marico, tú siempre le echas tinta a todo, contaste que te caíste en la playa y terminaste metiendo tiburones, helicópteros y hasta un ovni en La Guaira"