Se usa para decir que alguien se ha echado una siesta monumental, de esas que te tumban después del almuerzo y te mandan directo a la dimensión desconocida. No es una dormidita corta, es un sueño tan largo que te levantas sin saber si es lunes, domingo o si ya cambió el gobierno. Y hay que admitir que tiene su encanto.
"Parce, después de esa bandeja paisa brutal me pegué un capítulo tan berraco que me desperté babiando y pensando que todavía estaba en el colegio."