Se usa para decir que alguien está vigilando o prestando atención especial a algo o a alguien, ya sea porque le interesa comprarlo, cuidarlo o porque le late románticamente. Es como traerlo en la mira, bien checadito. En el norte se oye un montón y según el tono puede sonar tierno, medio intenso o hasta medio stalker, la neta.
"Aguas con la troca, compa, el vecino ya le anda echando ojo desde que la sacaste del lote, nomás falta que se anime a ofrecer feria."
Se usa para referirse a observar o vigilar algo con atención, ya sea de reojo o descaradamente. También puede aplicarse al coqueteo.
"Güey, échale ojo a mi mochila mientras me lanzo por unas tortas. Te traigo una si quieres."