Se usa para hablar de cuando pillas un festivo y lo empalmas con más días libres para montarte un mini vacaciones. Es como decir que vas a aprovechar el puente a lo grande, sin remordimientos y con mucha pereza laboral. Suena a planazo de sofá, viaje o lo que se tercie, pero siempre lejos del curro.
"Este finde hay festivo el jueves, así que me voy a echar un puente de cuatro días en la costa, que el jefe se apañe con sus marrones."