Se usa para decir que vas a comer bien sabroso y con harto antojo, como cuando ya te anda por servirse el mole, el pipián o cualquier guisado bien casero. Es muy de reunión familiar, de fiesta de pueblo y de olor a comal caliente. Y la neta, solo de oírlo ya se te hace agua la boca.
"Ya apúrate, mano, que en la fiesta del barrio van a matar el guajolote y vamos a echar un pipián con tortillas recién saliditas del comal."