Se usa para decir que alguien caminó un buen rato, casi como si se hubiera aventado una excursión a pata porque no había carro o camión. Es muy de pueblo, de esos lugares donde si quieres llegar, le caminas. Suena medio exagerado, pero justo por eso tiene gracia y se siente bien ranchero.
"No pasó la combi y nos tuvimos que echar pata de toro desde el crucero hasta el rancho, llegamos sudados, polveados y con más hambre que perro de obra."