Hacer una pausa inesperada durante el trabajo o las actividades, en especial para descansar mientras se chismea un rato.
"Ahí viene el jefe, mejor dejemos de echar loma antes de que nos caiga la bronca."
Cuando alguien se hace el muerto de hambre y espera que los demás paguen todo en la fiesta o la salida.
"¡No te hagas el loco, Mario! Siempre sales a echar loma cuando toca pagar la cuenta."