En Guerrero se usa para decir que te vas a un lugar medio monteado a pasarla a gusto, ya sea de vacaciones, de escapada romántica o de puro desmadre. La idea es irse a la naturaleza a hacer de todo menos portarse muy santo. Es de esas frases que suenan inocentes pero traen malicia incluida, y hay que admitir que tiene su encanto.
"Ya quedó, el sábado nos vamos a echar la rama por la sierra, tú llevas las chelas bien frías y yo armo la bocina, la hamaca y lo que se ofrezca para que no regresemos tan temprano."