Se usa para decir que ya es hora de irse o empezar a moverse, como quien levanta campamento y sale a la ruta. Es muy típica después de una juntada larga, un asado o una mateada eterna, cuando ya no queda ni pan duro. Suena amable, como avisando que la cosa estuvo buena pero ya hay que rajar.
"Che loco, estuvo buenísimo el asado, pero ya se puso fresquito, echamos camino antes de que nos agarre la noche en la ruta"
En Oaxaca, esta expresión se usa cuando alguien decide salir a pasear o aventurarse sin rumbo fijo, simplemente por el gusto de meterse en una travesía.
"Nos echamos camino por las montañas para ver qué encontramos."