Se usa cuando alguien adorna demasiado una historia, le mete sazón de más y termina convirtiendo un cuento normalito en una epopeya digna de película. Es como exagerar, echarle crema a los tacos pero en versión venezolana. A veces hace gracia, pero también puede ser puro cuento barato que nadie se cree.
"No vale, María dijo que la invitaron a un yate en Cancún y que casi la confunden con una modelo famosa, esa jeva sí sabe dorar la arepa."