Verbo inventado muy chiapaneco para describir el arte de no hacer nada productivo y estar tirado a gusto, relajado a más no poder, como en modo hamaca mental. Es esa vibra de dejar que el día pase lento, sin prisas, sin estrés y con la mente en blanco. Básicamente, dedicarse a existir sabroso.
"Ayer tenía mil pendientes pero al final me puse a cuchibambear en la hamaca con un café de olla, oyendo los pájaros y dejando que el tiempo se fuera a su rollo bien tranquilo"