En Chile se usa para pedir que alguien diga la verdad tal cual es, sin adornos ni chamullos ni cuentos raros. Es como decir que ya basta de vueltas y excusas, que suelte la versión real de los hechos. Suele aparecer cuando hay cahuín, drama o sospecha, y la gente quiere sinceridad absoluta, aunque duela un poquito.
"Ya, hermano, deja de puro chamullar y cuéntame la firme, ¿te comiste a la ex del Pancho o no?"