Se usa para decir que alguien ya va sanando de una tusa brava, una ruptura o una etapa bien densa. Es como cuando el corazón deja de sangrar y empieza a cerrar la herida, ya no está tan llevado del berraco. Suena medio dramático pero también esperanzador, como admitir que dolió pero que ya se va superando.

"Parce, después de esa tusa tan brava con Marina, ya se le nota que va cicatrizando, volvió a rumbear en Chía y hasta se echó sus buenos perreos sin cara de perro triste."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!