Forma medio cariñosa y medio despectiva de llamar al celular cuando ya está viejito, se traba o simplemente no responde como debería. Es como decirle cacharro, pero en versión sonorense. Se usa mucho cuando el teléfono falla en el peor momento y solo te queda reírte para no llorar.
"No manches, compa, mi chirrinola se quedó sin señal justo cuando le iba a mandar el mensaje a la morra, ya valió queso toda la estrategia"