En Quintana Roo se usa para hablar de alguien que presume de más, se inventa hazañas o se hace el interesante sin tener con qué respaldarlo. Es como un charlatán que se arma toda una novela en su cabeza. No es un insulto súper fuerte, pero sí trae su toque de burla y carrilla sabrosa.
"No manches, el Chuy bien charro diciendo que ligó a tres gringas en la playa y el vato ni salió del hotel por el solazo."
Expresión coloquial usada para referirse a algo o alguien que es muy gracioso o ridículo. No está necesariamente relacionado con el estereotípico charro mexicano, sino más bien con esa habilidad especial para hacer reír hasta al más serio.
"¡Mirá ese video del perro en patineta! ¡Está charro!"