Palabra mágica de Corrientes para describir el arte del embellecimiento verbal. Se refiere a esas charlas adornadas y llenas de flores que, aunque no convenzan, entretienen.
"Anoche escuché tanto chamuyo sobre sus aventuras que hasta los peces se morían de risa en el río."
El arte casi olímpico de decir cosas al oído que suenan súper poéticas pero terminan siendo puro cuento chino. Perfecto para conquistar o zafar de una buena.
"Ayer me chamuyó tanto en el boliche que llegué a creer que era descendiente de algún poeta famoso."
En Uruguay chamuyo es el arte de hablar mucho y bonito para convencer, engatusar o directamente vender humo. Puede ser para levantar a alguien, para cerrar una venta dudosa o para zafar de un problema con pura labia. A veces es simpático y hasta se admira, pero todos sabemos que detrás suele haber más cuento que realidad.
"Bo, el Nico es puro chamuyo, te promete asado, birra y playa en Punta y después terminás comiendo pan con margarina en el patio de la casa de la abuela."