Se usa para hablar de alguien que va por la vida lleno de quilombos, preocupaciones o responsabilidades pesadas, como si fuera arrastrando una valija repleta de piedras. Sirve tanto para temas de guita, familia o laburo. Es esa sensación de ir siempre pasado de rosca, con la cabeza explotada y cero respiro.
"Desde que lo rajaron del laburo y encima se le rompió el auto, el pobre anda cargando la maleta por toda Ushuaia con una cara de orto que ni el viento lo aguanta."