Se usa para decir que algo está perfecto, fino, que entra solo y da gustito. Viene de la canela, que está rica y suave, y se aplica a comida, planes, música o lo que sea que esté de lujo. Es como decir que algo está de escándalo, pero con ese toquecito andaluz que alegra el cuerpo.
"Kiyo, he probado los churros nuevos del bar de la esquina y están canelita, como pa' empadronarse allí todas las mañanas"