Forma muy porteña, cariñosa y medio en chiste de decirle a alguien que baje un cambio cuando está exagerando todo. Es como decir que deje de hacer tanto drama por algo mínimo y respire un poco. Suena suave, pero también te ubica de una. Y hay que admitir que a veces hace falta que te lo digan.
"Pará un poco, boludo, se te quemaron dos tostadas nomás, calmate un cacho que parece que se te incendió todo el departamento."