Se usa para decir que alguien está muy pálido, como si no hubiera visto el sol en años y viviera encerrado con el ventilador y la compu. Es ese blanco de leche recién sacada del tambo, bien intenso. Ideal para bardear con cariño al amigo que le tiene alergia al sol, aunque a veces duele porque es verdad.
"Che loco, dejá la play y salí al patio un rato, estás blanco como leche, parecés fantasma de hospital público."