En el Biobío decir que alguien se azula es que se manda a cambiar al tiro, se arranca sin dejar rastro y bien piola. Es como que se esfuma del lugar, sobre todo cuando pinta problema o hay que pagar algo. Suena chistoso, pero cuando el que se azula es el que debía poner plata, ya no da tanta risa.
"Cacha, loco, apenas vio que venía la vieja con la escoba, el Pancho se azuló por la pandereta y nos dejó a todos dando explicaciones."