Forma coloquial de decir que alguien está confundido, desorientado o con la cabeza hecha un lío, como si le hubieran dado mil vueltas y no pillara nada de lo que pasa. Se usa cuando la situación te supera un poco y te quedas medio en blanco. Y hay que admitir que suena bastante gracioso cuando lo sueltas en medio del chisme.
"Entre el profe hablando raro, el calor y el ruido del bar, me quedé todo atabalao y ni me enteré de qué nota me había puesto al final."