Se usa para hablar de alguien que se toma todo demasiado a pecho, que vive las cosas con una intensidad casi dramática. Es el que arma show por cualquier cosa, se emociona, sufre, celebra y todo lo hace al máximo nivel. A veces da risa, a veces cansa, pero siempre se nota a kilómetros que es bien apasionao.
"Ese man está tan apasionao con la novela que manda callar a todo el mundo, apaga el celular y hasta se emberraca si le cambian el canal un segundo."