Se usa para decir que alguien anda bien presumido, sintiéndose la última Coca-Cola del desierto y luciéndose por todos lados. Es como ir por la vida alardeando de lo que tiene o de lo que cree que tiene. A veces hace gracia, pero también puede dar un poquito de pena ajena cuando se pasan de lanza.
"Mira nomás a Juanito, desde que le dieron ese aumento anda con el ombligo de fuera, se cree dueño de la empresa y hasta saluda a todos como si fuera político en campaña."