Se usa para decir que alguien anda de un genio terrible, bravo, contestón y con cero paciencia, como si tuviera hambre, sueño y mala vida todo junto. Es ese estado en que cualquier cosa le molesta y mejor ni respirarle cerca. La imagen del león sin desayuno le da un toque bien dramático y sabroso a la expresión.
"Parce, ni se le arrime al profe hoy, que anda como león sin desayuno desde que le rayaron el carro en el parqueadero del colegio."