En el Maule se dice andar a las mechas cuando alguien anda acelerado, hiperactivo y con mil cosas encima, casi como si anduviera con cohete en la espalda. Es moverse rápido, apurado, sin parar un segundo. Sirve tanto para el que corre todo el día haciendo trámites como para el cabro chico pasado a azúcar. Y sí, agota solo de escucharlo.
"Compadre, desde que le subieron la pega al Pancho anda a las mechas, entra a la oficina, sale, llama por teléfono, se toma un café al seco y ni siquiera se acuerda de almorzar"