Se usa para decir que hay que ponerse a chambear duro para sacar lana, como quien se pone a amasar masa para que salga algo bueno. Es una forma medio chusca de hablar de trabajar o buscar dinero, con la idea de que la papa no se hace sola. Y la neta suena bastante sabroso decirlo.
"Güey, deja de rascarte la panza y ponte a amasar la papa, que ya viene la quincena y le debes hasta al de los tamales"