Se usa para hablar del típico pana tacaño que no suelta un billete ni aunque le estén tocando mariachis en la puerta. Es el que siempre se hace el loco cuando llega la cuenta y pone mil excusas para no pagar. Básicamente, tiene la billetera más cerrada que un banco en feriado.
"Vale más invitar a un cactus que a Luis, ese bicho es tan amarrao que hasta en el cumpleaños se aparece sin refresco ni hielo ni un triste paquetico de tequeños."
En Meta se le dice amarrao a la persona tacaña, que no suelta un peso ni aunque le estén tocando mariachis en la puerta. Es ese que siempre se hace el loco cuando llega la cuenta y que guarda los billetes como si fueran tesoros de pirata. Y hay que admitir que a veces da hasta risa verlo sufrir por gastar.
"Ese Daniel es tan amarrao que en la fiesta llevó solo una Pony Malta caliente y dijo que era para compartir con toda la mesa."