En la Costa Caribe se dice que alguien está amañado cuando se siente tan cómodo en un lugar que ya parece de la casa. Es cuando llegas de visita y terminas quedándote porque el ambiente, la gente y la comida te tienen atrapado. Es como caer en un sofá mágico del que no quieres salir nunca, y la verdad, provoca.
"Desde que Juan llegó a Barranquilla está tan amañado que ya habla con cantaito, pide butifarra en la esquina y dice que solo venía por quince días pero ya va para seis meses."