Expresión muy porteña para cuando sorprendes a alguien en una situación rara, desubicada o medio en la luna, a veces también con la mente en otra por estar volado. Es como cacharlo justo en el momento más extraño posible. Suena chistoso porque mezcla el pillar con el volao y queda bien chileno.
"Hermano, al Pancho lo pillaron volao hablándole al cactus del pasillo y juraba que el loco le respondía en mexicano"