En Cuba se usa para hablar de alguien que está creído, sobrado, que se le subieron los humos a la cabeza. No es solo deslumbrante, es más bien que se siente superior y se nota en la forma de hablar y moverse. A veces hace gracia, pero casi siempre suena a crítica medio en broma medio en serio.
"Oye, desde que el tipo se compró el carrito nuevo anda todo alzao, ni saluda al barrio y se cree reguetonero famoso."