Se usa para decir que alguien se esfumó, se escondió o desapareció por un rato, como si se hubiera vuelto humo. Es muy de cuando alguien no quiere dar la cara, se arranca o se hace el leso. La idea es que la persona estaba ahí y de repente, pum, se alcanforó. Y hay que admitir que suena bien chistoso.
"Oye, desde que supo que había que lavar la loza, el Seba se alcanforó, ni en WhatsApp aparece el cara de raja."