En Junín se le dice abeja a la persona viva, astuta, que siempre está al acecho para sacar ventaja de cualquier situación. No necesariamente es mala onda, pero sí medio aprovechada, de esas que si te descuidas te ganan el sitio, el vuelto o hasta el último pedazo de pollo. Y hay que admitir que a veces hasta hace gracia.
"Mira a la Rosa, bien abeja, se hizo la que ayudaba a servir y al final se quedó con la presa más grande y el último vaso de gaseosa sin que nadie se diera cuenta."
En Piura se le dice abeja a la persona bien viva para los negocios, que siempre está mosca para hacer plata y no deja pasar ninguna oportunidad. Es como decir que es recontra pilas y medio calculadora, pero con cariño. Igual hay que tener cuidado, porque a veces suena a que el pata es medio aprovechado.
"Ese Sergio es una abeja, causa. Llega tarde al mercado, todo está por malograrse y aun así vende sus mangos más caros que los demás y encima le agradecen."