Se usa para señalar a alguien que vive dando consejos, se las tira de experto en todo, pero en su propia vida no aplica nada de lo que predica. Es como el clásico que habla de ahorrar y está endeudado hasta el cuello. En Carabobo suena muy a chisme de familia y a tía bochinchera, y hay que admitir que la imagen es buenísima.
"Mira a Luis, echándole sermón a todo el mundo por gastar real en tonterías y el pana tiene una colección de relojes carísimos, de verdad que es tremendo zapatero sin zapatos."