Expresión usada en Loreto para indicar que algo ya no tiene arreglo o que perdiste una oportunidad, como un 'game over' a lo loretano.
"Te olvidaste las llaves del bote, ¡ya fuiste! Ahora toca remar hasta la orilla, compadre."
Se usa para decir que alguien ya está fregado, que la ha liado bonito o que la situación ya no tiene vuelta atrás. Es como avisar que ya no hay salvación, que ya se quemó todo el pan en la puerta del horno. Suena medio dramático, pero también tiene su gracia cuando se usa entre patas vacilando.
"Te quedaste dormido y perdiste el último bus a Juliaca, ya fuiste causa, ahora nomás te toca amanecerte en el terminal con tu frazadita."