Se usa de forma cariñosa y medio burlona para hablar de un señor mayor que siempre anda distraído, medio ido o que no se entera de nada. No es un insulto pesado, es más como tirar carrilla con cariño al típico don que vive en su propio mundo. Eso sí, con confianza, porque a alguien desconocido igual sí le puede caer mal.
"No manches, el viejo leso de Don Pepe se subió al camión equivocado y terminó en el otro lado de Colima bien campante, como si nada."