Se usa para decir que alguien o algo tiene muchos años encima pero mantiene clase, sabor y sabiduría, como un buen vino tinto riojano que mejora con el tiempo. No es solo estar cascado, es envejecer con estilo, con historias, mañas y un punto de tradición que da gusto. Y oye, ojalá envejecer así de bien.
"Mi abuelo está viejo como el vino tinto, se sabe el chisme de todo el pueblo desde antes de que naciera el cura y siempre remata con un consejo que te deja pensando todo el día"