Expresión cariñosa y medio pícara para hablar de un señor mayor que todavía está lleno de vida, se arregla, baila, coquetea y se cree el galán del barrio. No es un insulto, más bien una mezcla de burla y admiración. En la costa se usa mucho para esos abuelos que no sueltan la fiesta ni a la tercera edad.
"Oye, viste al abuelo de Laura en la verbena del pueblo, ese man es un viejito sabrosón, se tiró tres horas bailando champeta y hasta le pidió el número a la vecina nueva"