Expresión clásica para mandar a alguien a paseo cuando está dando la lata, pero sin llegar al insulto gordo. Es como decir que se aparte un rato y te deje en paz, con ese puntito de mala leche juguetona muy castiza. Suena menos bruto que otras formas de echar a alguien, aunque el mensaje va clarito.
"Tía, llevas toda la tarde preguntando por tu ex, estás pesadísima, vete a freír espárragos y ponte otra cosa en la cabeza, que me tienes ya loca perdida."