Se usa para decir que alguien está chismeando desde la ventana, mirando todo lo que pasa en la calle o en las casas ajenas. Es el clásico vecino sapo que se sabe la vida entera del barrio sin salir de su sala. A veces hace gracia, pero también da un poco de cosa pensar que siempre hay alguien ventaneando por ahí.
"Pásame rápido las bolsas y entra, que la tía Rosa ya está ventaneando desde su sala y en cinco minutos todo Junín sabe cuánto has gastado en el mercado"