En San Juan se usa para decir que uno se viste muy elegante, bien peripuesto, como si fuera a una fiesta importante aunque solo vaya a hacer algo cotidiano. Es ponerse traje o ropa fina, peinarse, perfumarse y salir hecho un señorito. A veces es medio en broma, porque vas demasiado arreglado para la ocasión, pero igual da gustito.
"Che loco, para el asado del domingo en lo de la tía voy a trajearme, así piensan que dejé de ser un croto y hasta me sirven primero la carne."