Se usa para hablar de alguien que llega a un lugar y arma quilombo lindo, mete ruido, chistes, gritos y hace que todo se ponga más movido. No es solo escándalo, también es energía y presencia, como ese amigo que aparece y de golpe el ambiente cambia. A veces cansa, pero hay que admitir que muchas veces salva la noche.
"Caímos al cumple y el Fede ya traía la bulla, tenía a todo el mundo cagado de risa, bailando cuarteto y gritando como si fuera Año Nuevo en pleno martes."