Se usa para decir que alguien duerme tan profundo que lo podés mover, dar vuelta o hacer ruido y ni se entera. La imagen es como un chancho panza arriba, frito, totalmente entregado al sueño. Es básicamente estar planchado mal, y hay que admitir que la comparación es bastante gráfica y graciosa.
"Anoche el Nico se quedó en casa, se clavó tres empanadas, se tiró en el sillón y quedó tortilla como chancho, le pasamos la música a todo lo que da y ni se mosqueó."