Se usa cuando alguien se encuentra de golpe con un problema inesperado que le tranca el avance, como cuando vas feliz por el llano y ¡zas!, una vaca atravesada en el camino. Es esa vaina que no viste venir y te toca frenar en seco, cambiar de ruta y aguantarte la molestia.
"Iba pa' San Juan volando en la moto y me topé una vaca en plena vía, ahora me tocó agarrar trocha y llegar todo enlodado, qué vaina tan arrecha."