Se usa para hablar de alguien que vive pendiente de llamar la atención, que necesita aprobación y aplausos por todo lo que hace. Es esa persona que siempre arma show, exagera las historias y se mete en cuanto plan haya solo para que lo miren. A veces hace gracia, pero también puede cansar un montón cuando se pasa de intenso.
"Uy, ese man sí que le gusta tocar timbres, llega al bar y arma novela, cuenta la misma historia tres veces y hasta se inventa que casi se gana la lotería."