Se dice cuando alguien se pone muy idealista, se flipa con causas imposibles o se lanza a hacer locuras nobles al estilo Don Quijote. Es como decir que se le ha ido un poco la olla, pero en plan romántico y soñador. A veces da ternura, otras dan ganas de decirle que aterrice ya.
"Mira al Paco, que ha dejado el curro fijo para montar una ONG en su pueblo de tres vecinos, ese tío ha tenido un quijotazo de los buenos."