Expresión chiapaneca para decir que alguien tiene una suerte tremenda, como si trajera un amuleto escondido o un pacto con el universo. Se usa cuando la banda siempre cae parada, se libra de broncas pesadas o todo le sale chido sin esforzarse tanto. Y la neta, a veces hasta da un poquito de envidia.
"Mira al Toño, llegó sin estudiar, pasó el examen y todavía se ganó la rifa del salón. Ese vato sí que tiene pichichi, parece que la vida lo trae en carrito"