Se usa para decir que alguien está un poco pirado, que no rige del todo o que le faltan un par de tornillos. Es como decir que la cabeza no le funciona muy bien y que vive en su propio mundo raro. No es súper ofensivo, pero tampoco es un piropo, aunque hay que admitir que suena bastante gracioso.
"Tía, el Javi se ha presentado a la entrevista en pijama de dinosaurio y con gafas de sol, ese chaval tiene maíz en el tarro fijo."